Muffins de arándanos de Nueva York, versión 1.0

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Todo tiene un principio…

Cuando comencé a escribir en un blog chapucero, hace tres años, sabía que no iba a poder dedicarle demasiado tiempo. Ahora tengo todavía menos tiempo, pero he decidido al menos ir ordenando la cosa de modo que cada vez que haga una receta nueva la pueda tener grabada en el ordenador junto con una imagen lo más conseguida posible. A pesar de que desde hace tres meses tengo una flamante cámara Canon réflex digital, de momento el presupuesto no me da para un objetivo macro y un flash anular, así que las imágenes van a ser, de momento, tirando a cutres.

Hace unos días me compré otro libro de cocina. Como buena compradora compulsiva de libros de cocina, ya tengo una colección considerable (un día de estos me van a echar de casa), y ya no suelo comprar los ejemplares más o menos generales que se suelen encontrar habitualmente en las librerías. Ahora me suelo lanzar a por libros originales, que aportan algo diferente, como La Enciclopedia de los sabores, de Niki Segnit, que «cayó» el otro día, a pesar del pastizal que cuesta, y que no es más que un compendio de ingredientes y los sabores que combinan bien con ellos. El subtítulo «Combinaciones, recetas e ideas para el cocinero creativo», absolutamente pretencioso para alguien que, como yo, no pasa de aficionada en fase inicial, ya indica un poco por dónde van los tiros.

Pues bien, hace dos o tres días me encontré en un estante con un título prometedor, «un dulce en Nueva York», un pequeño librito casi de bolsillo (aunque de tapa dura) y que por el módico precio de 8,95 € trae 31 recetas de dulces típicos de Nueva York. Hace algunos años estuve en la ciudad un par de semanitas, me quedé colgada con ella como le pasa a casi todo el mundo, y la perspectiva de imaginarme que vuelvo a estar allí, aunque sea a través de una ración de tarta de queso, no está mal. Nueva York es una ciudad muy «comestible», un poco como París, ciudades las dos donde la comida callejera está a la orden del día. Londres es otro rollo, porque la gastronomía de la ciudad es más un compendio de gastronomías foráneas que otra cosa. Nueva York, sin embargo, es un festín de tartas de queso que se deshacen en la boca , muffins compactos y densos, sandwitches de pastrami (mataría por comerme otra vez uno de esos bocadillos que tienen más relleno que pan), rollos de canela y cookies variadas. Si algún día desaparezco, que me busquen en «Cheesecake Factory», sepultada bajo una tonelada de raciones de tarta de queso.

 
dulceNY <— El interfecto

En fin, el libro me pareció bueno, bonito y barato, así que pasé por caja y me agencié una copia. Hoy hice una de las primeras recetas, los muffins de arándanos que, al parecer, preparan en el Bob’s Juice Bar, cuya ubicación desconozco por complejo y donde, seguro, nunca estuve. He de decir que tengo el horno en pleno canto del cisne y que en breve va a recibir la carta de jubilación forzosa, o sea que el resultado dista bastante de ser el que debería, pero la verdad es que los muffins están muy buenos, tienen relativamente poca grasa y son esponjosillos pero compactos. Tengo que advertir que soy una auténtica adicta a las magdalenas y los muffins, aunque los cupcakes y todo aquello que lleve una cobertura de colorines me da bastante repelús. Generalmente hago mi propia receta de magdalenas, receta de invención propia y que más adelante subiré al blog, que nos encanta a todos, húmedas, ligeras, esponjosas y untuosas, pero de vez en cuanto les soy infiel con otras recetas.

Bueno, vamos ahora a la receta.

MUFFINS DE ARÁNDANOS DE NUEVA YORK, VERSIÓN 1.0

INGREDIENTES:

Ingredientes del relleno

  • 100 g de arándanos (yo no se los puse; sólo añadí mermelada)
  • 150 g de mermelada de arándanos (1 cucharadita por muffin, y me salieron 15 muffins)

Ingredientes líquidos

  • 325 g de nata líquida
  • 175 g de leche semidesnatada
  • 50 g de aceite de girasol (hay uno especial para repostería)
  • 1 huevo tamaño M-L
  • 1 cucharada de extracto de vainilla

Ingredientes secos

  • 320 g de harina de fuerza
  • 50 g de azúcar
  • 1 cucharadita de levadura en polvo
  • 2 pizcas de sal

PREPARACIÓN:

Precalentar el horno a 200º. Mezclar los ingredientes secos. Mezclar los ingredientes líquidos. Mezclar todo sin trabajar la masa en exceso. Verter un poco de esta mezcla en moldes de papel para magdalenas puestos en un molde metálico de magdalenas para que no se abran mucho. Luego añadir la mermelada de arándano, más masa y más mermelada, sucesivamente hasta que los moldes estén casi llenos. Hornear 23 minutos (en mi horno con 20 va que chuta). Comprobar la cocción introduciendo un palillo en el muffin. Cuando salga seco, ya están

CRÍTICA GASTRONÓMICA:

Si en mis tiempos de farra nocturna hubiese llegado a casa a las 5 de la mañana y hubiese encontrado en la cocina una fuente de muffins de arándanos, me la hubiese comido entera con un vaso de leche de la nevera. Aunque visto así, menos mal que no era el caso, porque si no ahora pesaría una tonelada y media.

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